Sano - Blog

Centro de Entrenamiento Personal

6 razones por las que no deberías dejar de entrenar en verano

Llega el verano y con él las habituales excusas para no hacer ejercicio físico durante unas semanas, e incluso durante unos meses: «hace mucho calor», «me voy de vacaciones a la playa», «prefiero estar en una terraza tomando algo«, «ya lo retomaré en septiembre«… Y de buenas a primeras, tiramos por la borda todo el trabajo y los logros conseguidos durante el año. Dejar de entrenar en verano pasa factura. Ahora lo obviamos, pero ya se encargará nuestro cuerpo de recordarnos que abandonar nuestro entrenamiento no fue buena idea.

Nos hemos esforzado día tras día, hemos vencido la pereza, le hemos ganado el pulso al sofá y a la manta en los días de frío y hemos sudado la camiseta como auténticos campeones, ¿y de verdad que vamos a dejar que el verano pueda con nosotros? Es cierto que el calor aletarga y que nuestro cuerpo quiere bajar el nivel de actividad física para mantener la temperatura interna estable, pero tenemos que ser más fuertes que las altas temperaturas.

Dejar de entrenar en verano afecta a nuestro cuerpo de manera notable. La falta de ejercicio físico no sólo hace que éste pierda parte de los progresos conseguidos, sino que notaremos cambios anatómicos y físicos.

No dejes que las excusas te atrapen, tu salud y tu bienestar físico y mental se verán afectados. Recuerda que estar sano y tener un aspecto saludable no es una meta que finaliza en verano, sino un estilo de vida que debe ser constante durante todo el año. Por ello, te damos seis razones para no dejar de entrenar en verano:

Seis razones para no dejar de entrenar en verano

  1. Has trabajado duro todo el año: no ha pasado ni una sola semana sin acudir a tu entrenamiento y te has ido superando día a día, ¿vas a tirar a la basura todo lo que has conseguido durante estos meses de esfuerzo y constancia? Te recomendamos que mantengas cierto nivel de actividad física durante el verano, aunque sea menos intenso que en invierno. Esto te servirá para no perder los logros que has conseguido y por lo que has estado esforzándote.
  2. En verano salimos más y comemos más desordenado: en esta época salimos más a la calle y nos permitimos más caprichos ‘poco sanos’. Ingerimos más grasas y nuestra alimentación es peor. Seguir con tu entrenamiento te ayudará a quemar los excesos y a mantener la forma física.
  3. Hacemos más actividades pero no es entrenamiento específico: en verano estamos más activos, nos movemos más, hacemos más actividades… pero no son comparables con realizar un entrenamiento específico. En Sano somos fieles defensores de los hábitos saludables: caminar, sustituir el coche por la bici, cambiar el ascensor por las escaleras… pero tienen que ser complementados con un entrenamiento que optimice y mejore nuestra calidad de vida.
  4. Mejora tu estado de ánimo: Además de los numerosos beneficios físicos, entrenar de forma regular ayudará a que tu estado de ánimo mejore, tu concentración y rendimiento aumenten y que tu cerebro sea mucho más ágil y reaccione con eficacia a distintos estímulos. En verano queremos estar a tope, así que no puedes dejar de trabajar tu bienestar mental.
  5. Cuando retomes el entrenamiento después del verano te vas a morir de agujetas: si haces un parón en el entrenamiento, cuando decidas retomarlo, tu cuerpo se va a encargar de recordártelo de manera poco agradable. Las agujetas y el dolor van a invadir tu cuerpo durante unos días (que te van a parecer meses). ¿Te merece la pena pasar por ese mal trago?
  6. Vas a dormir mejor: con el calor, en ocasiones, cuesta conciliar el sueño. El ejercicio físico practicado con regularidad tiene efecto relajante (también revitalizante) que te ayudará a dormir.

En Sano Center queremos ayudarte y animarte a que sigas entrenando en verano. Pregunta en tu centro Sano todas las posibilidades para entrenar durante estos meses, ¡además te ayudará a desconectar y tener más energía para el resto del día!

Prueba 1 sesión gratis en tu centro Sano más cercano.

Comentar